“Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia.” Mateo 28,19-20
El bautismo es el sacramento por el que renacemos a la vida y somos hechos hijos de Dios.
La palabra bautismo, viene del griego baptizein, que significa sumergir o introducir dentro del agua; en la fe cristiana al sumergirnos somos liberados del pecado original heredado por Adán, regenerados como hijos de Dios, injertados en la iglesia, y nos convertimos en partícipes del dogma para poder dar el fruto de nuestro aprendizaje a otros.